Y un año más, otra vez volver a la rutina. Pero este año es diferente a los anteriores.
Acabo de vivir el que creo que ha sido el mejor verano de mi vida hasta el momento. Un verano lleno de cambios y de nuevas experiencias que, para bien o para mal, me han aportado algo como persona.
Este nuevo curso se presenta duro y complicado, exige demasiadas horas de trabajo y dedicación. En este preciso momento, me da una pereza increíble afrontarlo. Pero al mismo tiempo, sé que este año voy a emplearme a fondo y a dar lo mejor que tengo dentro, así me cueste la paciencia, los nervios y la poca salud mental que todavía me queda.
Eso sí, primero necesito unos Pilares LEGEN (wait for it) DARIOS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario