Puedes tropezar.
Puedes caer al suelo.
Puedes golpearte contra el asfalto.
Puedes sentir como tu piel se quiebra lentamente, dando lugar a heridas.
Puede que esas heridas no se cierren.
Puedes incluso tropezar otra vez.
Pero también puede que no te importe sangrar.
Que cada vez que una herida asome por tu piel no sientas dolor, sino indiferencia. Puede que no te importe que tus viejas heridas vuelvan a abrirse.
Incluso puede que al hacerte daño sientas algo similar al placer...
Placer, por sentirte vivo otra vez, tras un largo letargo.
Probablemente, estuve enterrada por demasiado tiempo. Pero ahora lo tengo claro...
Vuelvo a estar viva.
Puedes caer al suelo.
Puedes golpearte contra el asfalto.
Puedes sentir como tu piel se quiebra lentamente, dando lugar a heridas.
Puede que esas heridas no se cierren.
Puedes incluso tropezar otra vez.
Pero también puede que no te importe sangrar.
Que cada vez que una herida asome por tu piel no sientas dolor, sino indiferencia. Puede que no te importe que tus viejas heridas vuelvan a abrirse.
Incluso puede que al hacerte daño sientas algo similar al placer...
Placer, por sentirte vivo otra vez, tras un largo letargo.
Probablemente, estuve enterrada por demasiado tiempo. Pero ahora lo tengo claro...
Vuelvo a estar viva.
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